Naturaleza y Aventura en el Colca
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Por: Mauricio de
Romaña Desde que fuera recorrido por los exploradores Shippee y Johnson de la
Sociedad Geográfica de Nueva York, en 1931, el Colca ha recibido diferentes
designaciones. Ellos lo denominaron «El Valle Perdido de los Incas», apreciación
sugestiva que compite con el título que le confirió el escritor Mario Vargas Llosa, 64
años después: «El Valle de las Maravillas». Con la misma admiración, Alejandro Guerrero, ese mismo año (1995), exaltó lo telúrico del Colca con su producción para la TV "El Valle del Fuego". Esta se complementa con la propuesta del biólogo Joaquín Fernández de la TV Educativa Iberoamericana: "El Territorio del Cóndor", formulada al año siguiente. Por último, el 13 de abril, The Sundays Times, intentó vincular los múltiples aspectos de esta zona con un conjunto de bellos referentes de la antigüedad: "Una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo". Más allá de estas propuestas, el origen de este valle se
debe a una falla de la corteza terrestre, erosionada por miles de años durante el río
más largo de la costa peruana. El río Colca llega a profundidades de hasta 3,400 metros
en ambas laderas y más de 200 kilómetros de longitud. De pronto, ocurrió un curioso e inexplicable fenómeno. El Colca desaparece literalmente del mapa y reaparece en la década del setenta. Toda su riqueza natural y cultural se borra como por arte de magia durante más de dos siglos, permaneciendo inalterables sus costumbres, tradiciones, tecnología y cultivos de extraordinario material genético (como papa, maíz, quinua, maca, oca o isaño). Valores científicos y culturales del siglo XVII que hoy se puede admirar y estudiar. Atractivo turístico Igualmente para dejarse encantar por sus volcanes en plena actividad, geisers y aguas termales; por la bella arquitectura de sus poblados, ingeniosos canales y puentes; y por sus pobladores hospitalarios y sinceros. Notable experiencia En el trayecto Chivay-Pinchollo se recorre la zona agrícola, cuyos cultivos son estacionales -entre octubre y mayo-, pues de junio a setiembre la temperatura desciende al punto de congelación. Sin duda, los pueblos de mayor interés son Maca, Yanque, Lari y Coporaque. Este último tiene la iglesia más antigua del siglo XVII y la tradición de haber existido un palacio de cobre mandado a construir por el inca Mayta Cápac, para una de sus esposas. Después el metal fue utilizado para las herraduras de los caballos, y al llegar los primeros curas, para fundir una campana. Muchos de los templos de la zona son de excepcional calidad arquitectónica, como lo indica el profesor Francisco Stastny, quien estudió y catalogó todas las piezas de arte existentes en todas las iglesias. La iglesia de Yanque, sede principal de los misioneros Franciscanos en el Valle, constituye uno de los monumentos más importantes del estilo mestizo. Tiempo insuficiente |
Por Mauricio de Romaña
Año II/Número9 , Página 08
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